Se trata de un equivalente al nirvana del budismo, pero en el pensamiento hindú y jainista.
El término alude al concepto de liberación en los términos de una iluminación mística, lo que en el contexto de estas concepciones religiosas supone haber superado la rueda de sucesivos renacimientos. Cuando la iluminación ha sido alcanzada, entonces, ya no es necesaria una nueva encarnación.